El fruto es una cápsula carnosa redonda, con un diámetro entre 6 y 7 centímetros. La cáscara es lisa semileñosa de color morado y de 7 mm de espesor. La pulpa es de color blanco, jugosa y de exquisito sabor. El Mangostino se consume en forma directa cuando alcanza su estado óptimo de madurez.