En la medicina tradicional del sudeste asiático, el Mangostino se usa como antibacteriano y antipirético. La pulpa y especialmente la corten contienen ácido hidroxicítrico (HCA) que actúa como inhibidor de la lipogénesis y por tanto previene el exceso de colesterol. También al estimular los gluco-receptores del hígado, causa sensación de saciedad y puede utilizarse en tratamientos contra la obesidad.
Ofrece propiedades asombrosas y sobresalientes de valores nutritivos y captores de radicales libres. Los componentes más examinados del Mangostino san los Xantones, una clase de nutrientes vegetales muy activos, ecológicamente hablando, y que por sus potentes propiedades antioxidantes, hacen del Mangostino un fruto único. De todas las fuentes conocidas de Xanton contiene la máxima concentración en la naturaleza, hasta ahora han sido identificados 43 tipos diferentes de sustancias, que favorecen nuestra fuerza vital.